lunes, 7 de enero de 2013

Adiós a las páginas...


Acabo de oír por la radio que cierra la emblemática "Llibreria Catalonia" de Barcelona. 
No he podido evitar una punzada al pensar en todas las veces que había ido allí a buscar libros recomendados por algún profesor o simplemente a dar una vuelta buscando algo ameno para leer. 

La verdad es que me ha hecho recordar el cierre, hace ya tiempo, de la "Llibreria Francesa" del Paseo de Gracia que, de niña, era mi favorita. Recuerdo todavía dónde estaban los libros juveniles. En el primer piso, subiendo las escaleras a la derecha, casi al final y en los estantes inferiores. Me sentaba en el suelo (yo lo recuerdo enmoquetado aunque tal vez eso sea una distorsión de mi memoria) y me estaba un buen rato para elegir el que me compraría. Disfrutaba de la elección. Disfrutaba del momento y del entorno. 


Con la llegada de las nuevas tecnologías cada vez serán más las librerías que irán cayendo o que deberán reconvertirse totalmente para conseguir un modelo de negocio rentable en este siglo XXI.


Hace un tiempo, escribía la memoria de actividades de una compañía y decidimos no editarla en formato papel si no regalar un usb con ella, al año siguiente simplemente la colgamos en internet y enviamos el enlace por e-mail. Uno de los miembros de la Junta de la Compañía no estaba de acuerdo y tuvimos que explicarle que un día desaparecieron las tablillas de arcilla en favor del papiro, otro día desapareció el papiro en favor del papel y ahora, desaparece el papel en favor de los formatos digitales. Cada vez formatos más efímeros, aunque menos mal! Pues si mi actual biblioteca estuviera formada por tablillas de arcilla necesitaría un enorme angar en la que guardarla. 

Recientemente me regalaron un KINDLE... bendita invención pensé! Ya no tengo espacio para tantos libros... y a pesar de la gran perdida de romanticismo que supone renunciar al papel, hay que admitir que poder tener centenares de obras en una sola tableta resulta de lo más cómodo, aunque ya no puedan pasarse de padres a hijos. Las recomendaciones orales volverán a ganar valor, pues el objeto físico ya no podrá traspasarse... Nuevos tiempos, nuevos escenarios... las librerías se van, tal vez las largas conversaciones vuelvan.




lunes, 16 de enero de 2012

Manolo Fraga Iribarne

Mientras España debate el sentimiento que debe provocar la muerte de Manolo Fraga y unos se niegan a lamentarla y otros la lloran con amargura, yo no puedo evitar sentir la melancolía que producen los recuerdos de la infancia.

Porque a pesar de sus décadas en activo, para mi Fraga es un personaje de mi niñez, es decir, de la Transición. Alguien que aparecía en las noticias cada día en los ochenta, cuando en la tele solo había el "primer canal" y el UHF. Alguien a quien tuve que conocer para poder reírme de las imitaciones de multitud de cómicos, incluido alguno que compartía pupitre conmigo y que conseguía hacer desternillar a alumnos y profesores que veíamos con asombro como un chaval de 10 años se convertía en aquel señor que, para mi, no era más que alguien que por lo visto "antes mandaba mucho" y luego... también.

Luego La Trinca le dedicó un pasodoble, y él lanzó el reto de bailarlo con una periodista, que fue aceptado al vuelo por una jovencísima Mònica Huguet.

En fin... ¿qué queréis? Para mi, y lo siento por la frivolidad, ha sido alguien muy relacionado con grandes momentos de hilaridad. Qué se le va a hacer... no comulgo con sus ideas, con ninguna de ellas, pero reconozco no poder odiarle como hago con otros. Con los años, el alcance histórico de quien supo estar en todo momento en el lado de los que mandan será incansablemente analizado. Hoy sin duda, hay que reconocerle que supo cuidar muy bien de si mismo, y salir bien parado de todas sus aventuras políticas.


domingo, 13 de noviembre de 2011

Malegría

Malegría es un término creado por Manu Chao ―título además de una de sus canciones― y que, según sus palabras, “es esa dulce y a la vez amarga emoción que se tiene cuando la alegría y la melancolía se funden en una sola sensación, cuando todo parece ir bien, pero no cómo más nos gustaría. Es lo que sientes cuando la mujer a la que amas no está a tu lado, pero sabes que es feliz, o cuando un ser querido muere, pero no volverá a sufrir. Para nosotros no todo está bien, pero por mucho que queramos, no podría ir mejor. Ante eso, lo mejor es hacerse a la idea, resignarse”. (extraído de AQUÍ)

La definición me encanta. Tantas veces nos sentimos así... hoy escuchaba música de una de las mejores épocas de mi vida y mientras la escuchaba sentía a la vez ganas de bailar y de llorar. De bailar al recordar lo feliz que fui y de llorar al pensar que esos tiempos no volverán pero que tuve la oportunidad de vivirlos, de sentirlos y ahora puedo recordarlos. Toda esa mezcolanza me ha recordado a Manu y la malegría y no he podido evitar hablaros de ello, aunque sea totalmente surrealista mezclar a Manu con Gigi d'Agostino, que era la música que he estado escuchando.


viernes, 4 de noviembre de 2011

Fidelidad Absoluta II: Los sectarios de Apple



Esta mañana, hablando con mi jefa, comentábamos que hay determinados negocios que no necesitan buscar una ubicación perfecta para establecerse pues son ellos los que convierten una zona en el lugar ideal para que los demás se establezcan en él. El ejemplo claro son los stores de Apple, que atraen al público hacia ellos como los caramelos a los niños. Comentando el tema he recordado lo muy abandonado que tengo este blog desde que prometí escribir en él sobre los sectarios de Apple... no es que no me haya acordado, es que cada vez que lo pensaba me daba pereza... Y eso que entre mi promesa y el día de hoy tuve la ocasión ideal de sacar el tema el día de la muerte del gran gurú de dicha firma: Steve Jobs. Pero claro, como lo que voy a hacer es rajar un poco de sus fans, pensé que no era el momento más adecuado.

El problema de los "applemaníacos" no son sus argumentos. Es cierto que el i-Phone es uno de los mejores smartphones que hay en el mercado, es cierto que los Macs estéticamente son mucho más bonitos que los PC y es cierto que el i-Pad ha significado toda una revolución. El problema de quienes gritan las virtudes de los productos de Jobs es que se niegan en redondo a escuchar cualquier argumento que vaya en detrimento de los i-loquesea.


A muchos les cuesta aceptar, ponen peros o incluso niegan que Windows suele funcionar mejor para programas administrativos por ejemplo, o que el i-Phone pesa más y es más grandote que otros smartphones diseñados posteriormente y que esto es un handicap. Los fanáticos de Apple son, en su mayoría (y siempre hay excepciones) mucho más cerrados de miras que los usuarios de Android (por poner un ejemplo). Hay que sacarse el sombrero ante el departamento de marketing de Jobs que supo crear una imagen de marca en la que "si no tienes Apple no eres cool". ¿Dónde va un alto ejecutivo sin un i-Phone? ¿Puede un diseñador trabajar en un PC? ¿las tablets que no llevan una manzanita en el dorso funcionan o son un engaña bobos? Acabamos de entrar en la era post-Jobs y habrá que ver si la fuerza de la firma sobrevive a su creador.


Un último apunte!!! No todo el que tiene un i-Phone es un sectario de Apple!

domingo, 24 de julio de 2011

Fidelidad absoluta



Con los problemas de suministro de Cacaolat en los supermercados ha saltado la alarma. Y es que ésta es una de esas marcas con una legión de fieles seguidores que no admiten réplica cuando defienden a capa y espada que como su marca no hay ninguna, hasta el punto que ni siquiera pueden beber un batido de cacao que no sea éste, su favorito, para ellos "el único".
A pesar de que reconozco que está buenísimo y que prefiero su sabor a otros, no tengo problemas en beber otras marcas y considero exagerados y casi sectarios a todos los que aseguran que "si no es Cacaolat prefiero beber otra cosa". ¡Ah! y por supuesto, nada de modificaciones en la fórmula, para ellos, el Cacaolat light es una aberración.

No es la única marca que goza de semejante privilegio. Curiosamente, Chocoleck, otro batido de cacao, también tiene una legión de admiradores que no admiten la comparación de su bebida chocolateada con ninguna otra. Y no hace falta decir que sucede algo similar entre los defensores de Nocilla y Nutella, aunque lo considero un caso mucho menos radical, pues éstos suelen tolerar ambos sabores a pesar de tener preferencia por uno.

Otro ejemplo es Coca-cola, que tiene también seguidores absolutamente fieles, algunos incluso divididos según la modalidad del envase. Hay quien sólo bebe Coca-cola de lata, o de botella de cristal e incluso sólo de botella de cristal de 20cl. (el envase de 33cl no pasa el control de determinados fans de la bebida). También existe una clasificación por procedencia: las latas que venden en Schleker son alemanas y su sabor resulta no ser el mismo para los gourmets que aseguran que sólo la envasada por Cobega en España tiene la auténtica "chispa de la vida" y que cuando han viajado a los Estados Unidos han vuelto decepcionados porque la coca-cola de allí, la "original", no sabe igual.

Entiendo que entre todos estos sibaritas los habrá auténticos, pero cada vez que descubro uno no puedo evitar recordar a mi abuela, que hacía iogures caseros y los ponía en envases de Danone, única marca que aceptaba mi primo cuando se trataba de lácteos fermentados. El pobre, a sus 5 añitos, se comía felizmente aquél sucedáneo que mi abuela elaboraba, sin sospechar el engaño al que estaba siendo sometido, aún no sé por qué motivo exacto. Además, tampoco dudaba de la caja de galletas Marbú Dorada que escondía dentro otras de marca blanca.

¿La verdad? Pienso que muchos de los que tanto defienden sus marcas favoritas también fallarían el reto. Y que conste que me parece positivo que cada uno tenga sus preferencias, pero no a costa de desprestigiar a quienes no piensan como ellos (próxima entrada... "Fidelidad absoluta II: los sectarios de Apple").


lunes, 18 de julio de 2011

La tata Berengüela



A estas alturas nadie va a discutirle a Sara Carbonero su título de musa de la Selección Española de Futbol, del periodismo deportivo y de Telecinco (con el permiso de Pilar Rubio, caída en desgracia por culpa del fiasco del último OT y resucitada en la serie "Piratas"). Los ojos de la novia de Casillas se encuentran entre los más espectaculares del país y ella ha sabido sacarles el rendimiento idóneo para resaltar su natural belleza. Sin embargo, es precisamente este rasgo, sus ojos, el que me preocupa desde que la presentadora trabaja para Telecinco. Parece ser que el equipo de maquilladores de la cadena se ha propuesto que esos luceros azules sean lo más importante de la pantalla durante el tiempo de la información deportiva y para ello, los perfilan en negro cada día un poco más. Es tanta la cantidad de lápiz de ojos usada en la línea inferior y superior de sus párpados que está empezando a sobrepasar lo recomendable. Me preocupo seriamente por este proceso de transformación que puede acabar con la periodista convertida en un personaje manga el día que sus ojos superen en tamaño a su boca.

No quisiera en ningún momento poner en duda la profesionalidad del equipo de belleza y retoques que trabaja para Informativos T5, pero sí advertir que a menudo en la moderación se encuentra la clave del éxito de un look. Y es que a este paso, pronto convertirán a Sara en la tata Berengüela, ésa que según cuenta la canción, "como es tan fina, se pinta los colores con gasolina (tricotricotrí)".

jueves, 10 de febrero de 2011

PHENOMENA


Aunque lo promocionen como "the ultimate cinematic experience" cualquiera que sabe qué es PHENOMENA sabrá que se trata de todo un clásico. En el cine Urgel un jueves al mes se organiza la típica sesión doble que antaño se proyectaba los sábados en todos los cines de barrio del país. Y no creáis que lo hacen programando estrenos de cartelera, si no todo lo contrario, las películas elegidas para la ocasión son grandes éxitos de los años '70 y '80. La idea está arrasando.

El cine Urgel de Barcelona, para quien no lo sepa, no es precisamente pequeño. Dispone exactamente de 1832 butacas, todas ocupadas en estas noches de gala. Las entradas de cada sesión se agotan a una velocidad que ni los propios organizadores habían llegado a imaginar, independientemente de cual sea el programa de la noche.

No importa que el viernes sea laborable, no importa que los asistentes prácticamente se sepan los diálogos de memoria ni que la entrada cueste 8 euros. En los tiempos de la Ley Sinde el cine todavía tiene su público, sólo hay que descubrir qué es lo que quiere y ofrecérselo.

Los "creadores" de hoy se lamentan: que si no hay subvenciones, que si internet es el fin de su arte, que si la gente no aprecia su trabajo... PHENOMENA ha demostrado la realidad: todavía hay esperanza! Siempre la ha habido. Quejarse y lloriquear sirve para sobrevivir, pero no para triunfar.

Descubrid qué es lo que quiere la gente y dádselo. Olvidaros de ganar premios de la crítica y pensad en los espectadores... ¡Spielberg lo hizo!

Pero si lo que queréis es ser artistas... dar forma al ARTE (sí, sí... en mayúsculas) no esperéis que el público lo pague... al fin y al cabo muchos de los grandes creadores de todos los tiempos han muerto en la miseria y sólo la historia les ha hecho grandes. Podéis ser como ellos... o como Spielberg! Amigos: todo no puede ser.