martes, 12 de octubre de 2010

Cosas que no cambian: RENFE

No soy una usuaria habitual de trenes. Me refiero a que no los uso a diario como tantos miles de españoles hacen. Podría decir que soy usuaria esporádica, y que mis experiencias se basan en fines de semana y festivos de los últimos veinte años, desde que mi abuela y yo íbamos juntas a nuestra casa de veraneo (una vez ella dejó aparcado para siempre su Seat 127, para beneficio del resto de conductores de las carreteras del país).

En estos últimos 20 años ha habido pocos, poquísimos cambios en RENFE. Por ejemplo, los horarios son prácticamente los mismos. Parece increíble, pero si cojemos una tablilla horaria de 1990 de la línea de trenes Barcelona-Mora D'Ebre, podemos ver que es prácticamente igual a una de este año 2010. Sorprendente, pero cierto.

Las estaciones han mejorado, aunque muy ligeramente. A algunas les han añadido pasos subterráneos y han suprimido los pasos a nivel o los elevados. Otras han sido pintadas y la mayoría han cambiado los bancos (porque suelen estar tan mal hechos que no aguantan apenas las inclemencias del tiempo y el desgaste de su uso). Pero sean como sean siempre están en mal estado, eso no varía.

Los trenes han cambiado en una ocasión en estos 20 años. Supongo que por política austera de la compañía, que primero los reformó ligeramente (pintándolos y sustituyendo los viejos asientos de polipiel por otros de tela) y finalmente ha comprado convoyes nuevos.

Pero lo que sigue igual, lo que no ha variado ni un ápice, es el funcionamiento de la empresa. Desinformación, retrasos habituales, imprevistas paradas del servicio, trato prácticamente denigrante a los viajeros...

Desde que aproximadamente en 1993 oí por los altavoces de la estación de tren de Torredembarra (Tarragona) el siguiente aviso: "Al loro, próxima circulación por vía 2, tren con destino Barcelona-San Andreu Arenal, este tren para en tó los laos", hasta ayer en que ningún aviso acústico ni ningún empleado de la estación de Sitges sabían decir cuando se restablecería el servicio ferroviario o si se pondrían autobuses de sustitución, han pasado casi 20 años, y RENFE sigue siendo algo que en este país no nos merecemos.

Eso sí, por lo visto ahora Cercanías de Barcelona depende de la Generalitat, pero hay cosas que no cambian las gestione quien las gestione.

¡Ah! Y muy importante: hace unos años se dotó a la compañía de nuevos logos y nuevos colores, podemos decir que pretendían cambiar su imagen... lástima que con eso no sea suficiente.


5 comentarios:

  1. No es porque seas tú, que da la casualidad que eres mi nena, pero qué bien lo cuentas, qué gracia tienes, que cierto es lo que dices, con que agudeza, con qué mezcla, en exactas proporciones, de información y criterio propio.
    Y en otro orden de cosas: ¿Qué quieres que te regale por tu cumple?

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  2. Ufff !!! que bien escribís las dos y que monton de envidia llevo dentro. Cuando sea mas mayor quiza escriba como vosotras ...
    Sorpresa, yo ya tengo pensado lo del cumple

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  3. Los políticos se exculpan siempre: ahora dicen que el motivo de la avería fue la pertinaz falta de inversiones en Cataluña. Por si os sirve de consuelo a los de Torredembarra, la línea de Vic es la peor tratada.

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  4. Aunque sea con un poco de truco (más bien con mucho) ¡me encanta tener respuestas! Jajaja... Al menos me garantizan que alguien me lee, que siempre resulta reconfortante! Es como enseñar el álbum!

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  5. ES INCREIBLE LA MALA EDUCACION QUE TIENEN LA MAYORIA DE ESTA JUVENTUD QUE VIAJA DE SANS ESTACION A VILANOVA I LA GELTRU BEBIENDO FUMANDO DROGANDOSE ES UNA VERDADERA ANGUSTIA VIAJAR CON ESTE TIPO DE GENTUZA PORQUE NO SON PERSONAS SON ANIMALES

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